Todos sentimos la música.
Horacio Lagarda: Todos podemos crear nuestro soundtrack, tenemos esas piezas musicales clavadas en nuestra memoria que nos disparan recuerdos, nos evocan sensaciones.
Sin embargo, sólo son unos pocos los que tienen el talento de hacer música y de transmitir ese conocimiento.
Uno de esas personas es Horacio Lagarda Burgos, director de la Banda de Música de la Universidad de Sonora.
Además de que será reconocido por su trayectoria en la edición 38 del Festival Alfonso Ortiz Tirado 2023.
Horacio siempre supo que su camino estaba ligado a la música. Desde la secundaria de la Universidad de Sonora.
El cual empezó a sentir y educarse en la música. Hizo todo el recorrido: secundaria, preparatoria y universidad.
Continuó sus estudios en la Escuela Nacional de Música en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Como solía decir Nietzsche en sus cartas: “La vida sin la música es una tragedia”.
Apoyado por sus padres y lleno de ilusiones hizo maleta y partió a la Ciudad de México.
Su sueño se cumplió y logró no sólo culminar la Licenciatura en Trombón en la Escuela Nacional de Música de la UNAM.
También estudió la Licenciatura en Jazz, en la Escuela Superior de Música perteneciente a Bellas Artes, ubicada en Coyoacán.
Tras una década en la capital del país, donde adquirió experiencia como músico al tocar en distintas orquestas y grupos.
Además de con su esposa y una hija pequeña, volvió a Hermosillo.
“Cuando regresé entré a trabajar a la Banda de Música del Estado y en El Colegio de Sonora”.
“El cual fue participé con la Historia de la Música en Sonora”.
Así mismo en el libro Historia General de Sonora, también estuve en la Orquesta de Rodolfo ‘Chino’ Medina”.
Después de años en la Ciudad México, decidió regresar a Hermosillo, con su esposa e hijas.
Aquí Horacio cierra el círculo y se incorpora a la Banda de Música.
En su carrera, además de la Banda de Música de la Universidad de Sonora, ha formado parte de muchos grupos y orquestas.
Al igual de que ha tocado en la Banda de Música del Estado, en la Orquesta del Chino Medina; ahora, como instrumentista.
Así como que también forma parte de la Orquesta Filarmónica de Sonora y de la Orquesta Típica de Sonora.
Su mapeado musical es tan versátil como ecléctico, amante de las Big band, de Alonso Sandoval y de Chick Corea.
Pero también de la música regional sonorense, esa que nos dota de identidad, expresión del sentir del pueblo sonorense.
Su carrera es como el trombón: de largo aliento. Además, lo ha sabido conjugar con su pasión por la docencia y la pedagogía.
“Creo que el objetivo de todo maestro es que su alumno lo supere y eso me ha impulsado”, señala Horacio Lagarda.
El reconocimiento a su carrera y trayectoria es un brindis a su legado.
“Estoy muy agradecido y creo que no es sólo un reconocimiento a mi persona”.
“Sino a todos los que me han rodeado, a mi familia, mis maestros, mis colegas”.