El camino de Uber en Quintana Roo ha sido problemático a tal grado que en 2017 la plataforma de transporte privado.
Taxistas de Cancún vs Uber: El cual suspendió operaciones en el estado.
Taxistas se manifestaron desde que la app comenzó a funcionar en 2016 y, eventualmente.
Así como del estado tuvo una nueva Ley de Movilidad que exigió a conductores de Uber tener que funcionar con concesiones.
Esto al estilo de un taxista regular.
Contra la ley de movilidad Uber consiguió un amparo y ahora sí podrá otorgar servicio en el estado y, específicamente.
Así como en las zonas turísticas de Cancún y Riviera Maya. El director de Asuntos y Políticas Públicas de Uber.
Por ende, Nicolás Sánchez, dijo a Milenio que el servicio fue retomaron en 2018 pero, a partir de la sentencia, podrán funcionar «con mayor tranquilidad».
¿Qué significa el caso Uber vs Cancún para México?
Cierto es que la violencia en algún punto llegó a provocar que unidades de conductores de Uber fueran destrozadas por taxistas en Cancún.
Esto en lo que constituyó una rápida radicalización de las protestas.
Protestas similares en Cancún se vieron en Hidalgo, Querétaro, Estado de México y Ciudad de México.
Se comenta que fue en el 2019 fue el año en que comenzaron los «paros nacionales de taxistas», organizados principalmente por el Movimiento Nacional Taxista.
Desde entonces a la fecha paros similares han habido, aunque cada vez en menor medida.
El último gran bloqueo fue el de mayo del 2022 cuando taxistas bloquearon accesos al aeropuerto de la Ciudad de México.
Ya que a propósito ya no solo de una reglamentación que les obligue a tener concesiones.
Esto sino de que los servicios de las aplicaciones se siguen ofreciendo en zonas denominadas como terrenos federales en donde.
Según la Ley Federal de Autrotransporte, solo pueden ofrecerse servicio de movilidad públicos con concesiones.
Uber
El argumento del lado contrario es que la ley no impide el acceso a Uber y similares a los aeropuertos dado que, para empezar.
Se mencionana que las apps ni siquiera están contempladas puesto que los textos fueron hechos mucho antes de que las apps llegaran al país.
El servicio que ofrecen las apps no son públicos, sino privados y, luego entonces, no necesitan concesiones para operar.
Esa es la lógica que en su momento determinó la Suprema Corte de Justicia de la Federación.
Así como el mismo concepto que se ha hecho aplicar para el caso Cancún.