De manera unánime, el Senado de la República aprobó una reforma constitucional para prohibir el matrimonio infantil bajo pretexto de usos y costumbres, fenómeno que aún se registra en diversos pueblos y comunidades indígenas del país.
Geovanna Bañuelos, coordinadora del Partido del Trabajo, aseguró que las niñas y los jóvenes no son objetos intercambiables.
Lo anterior aún sucede en algunas comunidades, donde a menores desde los 11 años son sujetos de cambio por animales de crianza o despensas.
La reforma al artículo segundo constitucional establece que los sistemas normativos de usos y costumbres de los pueblos y comunidades indígenas no podrán estar por encima del interés superior de niñas, niños y adolescentes.
“Imagínense una niña de 12, 13 o 14 años casada con un sujeto de 30 o de 35 o más… porque así las casan, imagínense su día”
Externó Margarita Valdez Martínez, senadora de Morena
“Pero se los he dicho aquí, imagínense su noche, es de dar terror, es de dar miedo, un miedo social que no se nos debe de olvidar”
Abundó.
Usos y costumbres continuarán, sin afectar libertades de menores
Los pueblos y las comunidades indígenas continuarán con su “libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus conflictos internos”.
Lo anterior, siempre que se sujete también al interés superior de niñas, niños y adolescentes, sin que pueda justificarse práctica del ejercicio de sus usos y costumbres.