La región norponiente del país tuvo una disminución de 53% anual en la absorción de inversiones para la construcción de naves industriales durante el primer trimestre del 2024, de acuerdo con la plataforma Datoz.

La región está compuesta por Ciudad Juárez, Chihuahua, Hermosillo, Mexicali, Nogales y Tijuana. En la presentación con medios del reporte, Johana Lara, analista inmobiliaria de Datoz, explicó que la falta de energía es uno de los factores de esa disminución en el sector, particularmente en Ciudad Juárez.

En entrevista con El Economista, Sergio Resendez, director de Colliers Monterrey, ahondó en el tema energético de los estados del norte, donde el desafío más crítico para la el sector industrial radica en el suministro de energía, que ya experimenta un déficit debido al aumento significativo de la demanda, especialmente en los principales mercados industriales.

Este aumento también viene acompañado de crecimiento poblacional y residencial, situación que ha generado un déficit energético que los parques industriales están luchando por cubrir; al inicio del sexenio “teníamos reservas aproximadamente del 30%, lo cual era un tema un poco difícil de llevar, pero suficiente para el crecimiento que llevábamos; hoy estamos prácticamente con un 5% de disponibilidad”, señaló.

En el tema de la distribución eléctrica, explicó que la región enfrenta niveles muy bajos, “casi al borde del colapso”, basándose en las propias previsiones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que indican que este verano será crítico, debido a las altas temperaturas que traen consigo un incremento en el uso extensivo de aires acondicionados.

Adelantó que es probable que haya apagones, ya sean planificados o imprevistos, debido a que las redes de distribución y transmisión de energía probablemente se verán sobrecargadas; entonces para evitar un colapso total del sistema y proteger tanto a los habitantes como a las instalaciones eléctricas de las empresas, es posible que se deba interrumpir el suministro de energía en ciertas áreas.

Principalmente, esto afectará a estados como Chihuahua, Baja California, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

El norte del país enfrenta un retraso de al menos dos o tres años en infraestructura eléctrica para distribuir la energía que se tiene en alta tensión, conforme a la demanda de la industria y los habitantes de las ciudades, acotó Resendez.

El problema no radica en la generación de energía, sino en la eficiencia de las redes para manejarla.

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