Monterrey, NL. La mayoría de la población con trabajo remunerado (56.7%) tiene una jornada laboral de seis días a la semana, y un 43% de nueve horas o más al día. En el área metropolitana de Monterrey se trabaja en promedio 8.5 horas al día; en municipios de la periferia el promedio es de 9.2 horas; si se agrega el tiempo dedicado al trabajo no remunerado, las mujeres tienen una jornada promedio de 12 horas y 54 minutos y los hombres de 11 horas con 12 minutos.
“Es decir, los habitantes de Nuevo León dedican en promedio la mitad de su día al trabajo (11 horas y 37 minutos), sin contar los traslados que se realizan en 89 minutos (el viaje redondo)”, indican los resultados de la Encuesta Así Vamos 2023 (EAV), que realizó Cómo Vamos Nuevo León.
La encuesta Así Vamos 2023 revela un amplio panorama de la estructura laboral del estado: horas trabajadas, modalidad, trabajo doméstico y prestaciones.
“Por primera vez preguntamos la modalidad del trabajo principal y, en promedio, 5.1% declaran trabajar de forma híbrida o a distancia/en casa. El municipio en donde un mayor porcentaje de personas dijo trabajar a distancia/ en casa es Guadalupe con 8.4%”, enfatiza la encuesta.
Menos de la mitad de hogares gana dos salarios mínimos
Por otro lado, el 47.5% de los hogares declara tener un ingreso de dos salarios mínimos o menos (12,446 pesos), en un hogar donde habitan en promedio entre tres y cuatro personas. Sin embargo, este porcentaje es mayor al reportado en 2022, donde 46.6% de los hogares decían ganar dos salarios mínimos (10,372) pesos o menos.
“Esto indica que, aunque el salario mínimo incrementó, el promedio de ingresos recibido por los empleados no parece tener un aumento. Además, una de cada cinco personas declara que el ingreso del hogar no les alcanza y enfrentan dificultades, o grandes dificultades” puntualiza el análisis.
Trabajo doméstico remunerado sin ninguna prestación
Es importante destacar la situación de las personas que realizan trabajo doméstico remunerado (limpieza en otros hogares), que eectúan principalmente las mujeres, enfrentan condiciones aún más precarias.
Su acceso a prestaciones laborales es prácticamente nulo, sólo el 4.5% de ellas cuentan con seguro médico, aguinaldo y/o bonos de despensa, lo que las coloca en una posición de mayor vulnerabilidad.
Por otra parte, seis de cada 10 personas dicen contar con prestaciones básicas como vacaciones, aguinaldo y seguro médico. También se puede observar una disparidad de género en ellas, donde las mujeres tienen un menor acceso a estas prestaciones (10.9%) que los hombres (13.3%).
La prestación más relegada es el acceso a guarderías, donde sólo el 13.4% de las mujeres goza de esta prestación y 15.5% de los hombres.