El actual brote de viruela del mono ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Viruela del mono: Como una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
Es el nivel de alerta mundial más elevado, una distinción que actualmente solo exhibían la covid-19 y la polio.
Es la séptima vez que se hace una declaración de este tipo en los últimos 13 años.
En el año 2009 fue por la pandemia del virus H1N1 (gripe porcina), en el 2014 por la poliomielitis.
En el periodo 2013-2016 por el brote de ébola en África occidental, en los años 2015 y 2016 por la epidemia del virus del Zika.
Así como de 2018 a 2020 por la epidemia de ébola de Kivu, y la penúltima por la pandemia de covid-19.
La declaración formal de la OMS define una emergencia de salud pública de interés internacional como:
“Un evento extraordinario que se determina que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados”.
“A través de la propagación internacional de la enfermedad y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada”.
Se toma esta decisión cuando surge una situación que es grave, repentina, inusual o inesperada.
Que conlleva implicaciones para la salud pública más allá de la frontera nacional del Estado afectado.
Ademas que puede requerir una acción internacional inmediata.
Y parece que ese es el caso.
Las recomendaciones son temporales y requieren revisiones cada tres meses.
La OMS ha notificado que el riesgo de viruela del simio es moderado a nivel global, pero alto en Europa.
Donde se han producido gran parte de las infecciones desde que se inició el brote la pasada primavera.
Desde el 6 de mayo hasta el 22 de julio de 2022 han sido confirmados.
Así como, más de 16.500 casos de viruela del mono en al menos 74 países diferentes.