El presidente de China, Xi Jinping, se reunió este martes en Beijing con el canciller de Rusia, Sergey Lavrov, según informaron los medios de comunicación estatales, en una muestra más de la importancia que China concede a sus cada vez más sólidos lazos con Moscú.
Lavrov realiza una visita de dos días a la capital china, que se produce después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sugiriera el mes pasado que estaba considerando a China para su primer viaje al extranjero después de extender su gobierno unipersonal con una victoria electoral escenificada el mes pasado.
Los medios de comunicación estatales no dieron a conocer de inmediato más detalles sobre la reunión.
La reunión entre Lavrov y Xi es la primera en seis años y se trata de algo notable, ya que los jefes de Estado no se reúnen necesariamente con los ministros visitantes. Su última reunión en 2018 se produjo semanas antes de una visita de Estado de Putin a China, su primer viaje de este tipo tras ganar otras elecciones presidenciales rusas altamente orquestadas ese año.
Desde entonces, los dos países han intensificado sus relaciones económicas, comerciales y diplomáticas, incluso a raíz de la guerra de Putin en Ucrania.
Beijing reclama neutralidad en el conflicto, pero se ha convertido en un salvavidas económico clave para la aislada economía rusa y en un firme socio diplomático de Moscú, ya que ambos se oponen a lo que consideran una contención por parte de Occidente.
Cuando un legislador ruso expresó el mes pasado su esperanza de que el simbólico primer viaje al extranjero de Putin en su nuevo mandato fuera a China, éste dijo que lo tendría «en cuenta». El Kremlin aún no ha confirmado ningún plan de viaje.
Putin visitó Beijing por última vez en octubre con motivo del Foro de la Franja y la Ruta. Xi realizó una visita de Estado a Moscú el pasado marzo tras iniciar su tercer mandato como presidente de China.
Lavrov también se reunió este martes con el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi.
Wang afirmó que los lazos entre ambos países habían alcanzado «el nivel más alto de la historia» y aludió a sus opiniones comunes sobre Estados Unidos al afirmar que «se opondrían a una mentalidad de Guerra Fría», según comentarios realizados durante una rueda de prensa conjunta tras su reunión, citados por los medios estatales chinos.
Las dos partes discutieron la guerra en Ucrania y acordaron que las reuniones internacionales sobre Ucrania que ignoran los intereses de Moscú «son inútiles», dijo Lavrov en la conferencia, según la agencia de noticias estatal rusa Tass.
Wang dijo a su homólogo que China apoya la celebración de una conferencia de paz internacional «reconocida tanto por Rusia como por Ucrania», con «participación igualitaria de todas las partes y en la que todos los planes de paz se discutan de forma justa», según un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
Las declaraciones se producen en un momento en el que siguen aumentando las dudas sobre cómo poner fin a la guerra en Ucrania.
Las anteriores rondas de conferencias internacionales de paz han contado con el respaldo de Kyiv y no han incluido a Moscú, ya que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, busca un amplio apoyo para su fórmula de paz, que exige la retirada completa de las tropas rusas.
China ha mantenido el diálogo con Suiza sobre una próxima conferencia internacional de paz, según los medios estatales, pero anteriormente dijo que tales conversaciones deberían ser reconocidas tanto por Ucrania como por Rusia.