Cancún, QRoo.- Luego de siete años de litigio, el poder judicial ha determinado anular los permisos ambientales del polémico hotel en construcción Gran Solaris, además de que los terrenos que este pretendía impactar deberán integrarse a la recién decretada Área Natural Protegida de Playa Delfines en el kilómetro 17 de la zona hotelera de Cancún.
La sentencia establece que el uso de suelo otorgado de manera irregular a este hotel se concedió “sin fundamento”, además de que su construcción “generará impactos ambientales adversos”, con “riesgos ambientales” que afectarían la conservación del ANP “Playa Delfines”.
Entre los impactos se refiere la fragmentación del hábitat de las tortugas marinas, la pérdida de biodiversidad de la vegetación de la duna costera y la disminución de la calidad del agua por descargas de residuos líquidos.
Este fallo deriva de un juicio de amparo promovido por la asociación Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), mediante el cual se logró que la jueza Segundo de Distrito, Angélica del Carmen Ortuño Suárez, intruyese a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) a que integren el lote 52-01 de la Manzana 53 a la ANP Playa Delfines, donde en 2020 se iniciaron las obras del referido hotel de 450 habitaciones en la playa más concurrida y emblemática de Cancún.
Antecedente
Cabe recordar que en 2020 la entonces alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, anunció que junto con la federación habían iniciado una revisión minuciosa a los permisos expedidos a este desarrollo hotelero.
Gran Solaris es un proyecto de 450 habitaciones y una inversión de 90 millones de dólares, a un costado de Playa Delfines, donde se erigió una barda de dos metros que generó indignación entre los cancunenes por tapar una de las últimas ventanas al mar de acceso público.
En 2016 la cadena Solaris inició los permisos de impacto ambiental ante la (Semarnat), los cuales le fueron otorgados en 2017.
Semanas antes de ser aprobado por el gobierno federal, el cabildo de Benito Juárez presidido por el entonces alcalde Remberto Estrada del Partido Verde Ecologista le otorgó la licencia de construcción, lo cual entonces fue denunciado como una irregularidad pues la licencia municipal tiene como requisito contar previamente con la autorización federal.
Dicha autorización fue anulada sólo para que unos meses después fuera emitida una vez más a favor del proyecto.
Dichas irregularidades fueron incluidas en el amparo que a la postre logró que los jueces anularan las autorizaciones concedidas a este proyecto hotelero.