Cancún, QRoo.- El incremento de la temperatura en 2023 trajo consigo la pérdida del 80% en cobertura de corales constructores de arrecifes frente a las costas de Quintana Roo y se estima que este 2024 la temperatura se siga incrementando.
Así lo anticipó Claudia Padilla Souza, consultora ambiental y ex directora del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) en Quintana Roo, quien explicó que la afectación por el cambio climático en los arrecifes de Quintana Roo está llevando a que los corales tengan un estrés importante y que ninguna de las técnicas de reproducción asistida de este hábitat funcione como antes.
La única opción para la conservación son los viveros marinos como los que existen en Puerto Morelos, pero cada vez más alejados de la costa donde las temperaturas son menores así como el estrés al que son sometidos por la actividad humana, añadió.
“En lo últimos tres o cuatro años hemos tenido una mortandad masiva de corales, por enfermedades nuevas que no se presentaban antes, un desprendimiento de su tejido que los hace morir en cuestión de meses, pero también en 2023 durante verano se incrementó en alrededor de dos grados la temperatura del mar, lo cual los somete a mucho estrés y los condena a morir”, explicó.
Anticipó que este año seguirá el incremento de las temperaturas y que continúe la ola de mortandad que podría reducir al mínimo la vida en la mayor parte de la barrera arrecifal frente a las costas de Quintana Roo, que forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, el segundo más grande del mundo.
La especialista aseguró que algunas especies se perdieron al 100% frente a las costas de Quintana Roo, mientras que la afectación general a la barrera arrecifal que se extiende por casi todo el litoral del estado asciende a más del 80 por ciento.
Aunque el panorama es poco alentador, explicó que los corales tienen diversos mecanismos para sobrevivir, como lo han hecho por millones de años, pero se les debe permitir sobreponerse, sin ser sometidos al estrés que les provoca la actividad humana en las costas y mediante la reforestación que desde hace más de tres años se ha logrado con éxito mediante diversos viveros marinos en aguas someras de Puerto Morelos.
Aunque el calentamiento del mar ha hecho cada vez más difícil esta labor, explicó que se está optando por reforestar colonias en viveros más alejados de la costa, donde hay más corrientes marinas y menos exposición de los corales a la presencia del ser humano, por lo que hay una esperanza de que el arrecife pueda recuperarse si se le permite mediante estas técnicas de reforestación.