El número de niños muertos en conflictos globales se triplicó en 2023 con respecto al año anterior, y el de mujeres se duplicó, denunció este martes el alto comisionado de la ONU para derechos humanos, Volker Türk, en su actualización sobre la situación de las libertades fundamentales en el planeta.
En total, las víctimas civiles en los múltiples conflictos que asolan el planeta en lugares como Gaza, Ucrania, Sudán, Birmania, Siria o el Yemen, entre otros muchos, creció un 72 por ciento, indicó Türk en la apertura de la 56ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, citando estadísticas de la oficina que él dirige.
Es descorazonador ver cómo las distintas partes en conflicto superan los límites de lo aceptable y legal en muchos frentes, con un total menosprecio hacia el otro, pisoteando los derechos humanos”, aseguró el jefe de derechos humanos ante las delegaciones de los Estados miembros de Naciones Unidas.
Ante ello, “el asesinato de civiles se ha vuelto una rutina diaria, así como la destrucción de infraestructuras. Niños a los que se les dispara, hospitales bombardeados, artillería pesada contra comunidades enteras”, denunció.
Gaza
Türk puso como primer ejemplo de estos abusos la situación en Gaza, donde recordó que 120 mil personas han muerto o han resultado heridas en ocho meses de ataques israelíes.
Los implacables ataques en Gaza están causando un inmenso sufrimiento y una generalizada destrucción, y continúa la arbitraria obstrucción a la ayuda humanitaria. Israel sigue deteniendo de forma arbitraria a miles de palestinos. Esto no puede continuar”, señaló Türk, recordando que los informes de la ONU indican que Israel y Hamás podrían estar cometiendo crímenes de guerra.
El austríaco también subrayó que desde que en mayo Israel intensificara sus operaciones en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza y último refugio para muchos palestinos que dejaron sus hogares en zonas más al norte, “más de un millón de palestinos han tenido forzosamente que desplazarse una vez más”.
Ucrania
En la guerra de Ucrania, el alto comisionado expresó su preocupación por el deterioro de la situación del país tras dos años y medio de invasión rusa y particularmente denunció la situación en Járkov, donde la reciente ofensiva terrestre rusa “ha destruido comunidades enteras”.
“Muchos habitantes, en su mayoría ancianos, se esconden en los sótanos, sin electricidad, agua o adecuados alimentos, mientras la zona sufre intensos ataques con explosivos”, destacó el austríaco.
Türk recordó además que las reiteradas olas de ataques a gran escala por parte de Rusia contra infraestructura energética han destruido el 68 % de la capacidad de producción eléctrica de Ucrania, “colocando el sistema en un punto de no retorno, especialmente de cara al invierno”.
Otros frentes
Pero Türk aludió también a otros conflictos menos presentes en los titulares y las televisiones, en lugares como el Sahel, la República Democrática del Congo, Siria, Haití o Sudán, país este último que según el alto comisionado “está siendo destruido ante nuestros ojos”.
Los generales al frente de los dos bandos en conflicto en Sudán “tienen responsabilidad en la comisión de posibles crímenes de guerra y otras atrocidades”, incluidos ataques por motivos étnicos y violencia sexual, aseguró.
Son responsables últimos del impacto de sus acciones en civiles, con efectos tales como desplazamiento masivo, la amenaza de hambruna, o un desastre humanitario cada vez mayor”, señaló el alto comisionado.
A otros niveles que aún no llegan al de conflicto abierto, Türk alertó también este martes sobre los discursos “que convierten a los migrantes en chivos expiatorios”, algo que en su opinión se ha vuelto común “entre populistas y extrema derecha” en campañas electorales de Europa, Norteamérica y otras regiones.
También denunció retrocesos en la situación de mujeres y niñas de diversos países, con flagrantes ejemplos en Irán y Afganistán, donde ellas sufren graves violaciones de sus libertades fundamentales