Las policías comunitarias en Guerrero surgen en zonas asediadas por grupos del crimen organizado, donde la presencia de las autoridades policiales es escasa o nula.
Ante la falta de seguridad en la Montaña Baja de Guerrero, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Ha integrado a menores de edad entre las filas de la denominada policía comunitaria.
Un grupo de 500 personas marcharon por las calles del municipio de José Joaquín de Herrera, exigiendo seguridad y apoyo para impulsar proyectos productivos.
Entre ellos miembros de la CRAC, pobladores y niños.
El corresponsal del diario, Sergio Ocampo, recogió el testimonio de un joven indígena nahua de 16 años.
Afirma que durante la manifestación portaba un uniforme verde olivo y cargaba una escopeta.
El menor declaró que se había incorporado a las filas de la policía comunitaria a los 13 años, entonces participaba en las actividades sin miedo.
El año pasado se reportó la incorporación de otro grupo de niños a policías comunitarias de Guerrero, una entidad asediada por grupos del crimen organizado.
Los cuales operan en las zonas apartadas de las cabeceras municipales, donde la presencia de las autoridades policiales es escasa o nula.
Fueron treinta niños de entre seis y once años que se incorporaron en 2011 a un grupo armado para vigilar el poblado de Ayahualtempa.
Estos niños recibieron adiestramiento táctico tipo militar para disparar y saber posicionarse con las armas.
Aunque solamente los que tienen más de 12 años usan armas de verdad.
Mientras que los más pequeños usan armas de madera o palos que simulan ser Ak-47 o AR-15.
Asimismo, hacen recorridos como si fueran policías comunitarios adultos.
Las policías comunitarias en Guerrero anunciaron su conformación en 2016, argumentando que se ven obligados a tomar las armas para vigilar localidades como Teloloapan.
La mayoría de los pobladores han sufrido extorsión, robo, secuestro, muerte de familiares.
Mencionan, “ya estamos cansados es momento de levantar la cara y de luchar por la libertad”, manifestó un grupo de Teloloapenses en enero de 2016.